RUTA ECOLÓGICA
Para conocer algunas zonas protegidas de la región sur y conectar con la diversidad y la integridad de las comunidades naturales, realizamos una Ruta Ecológica que iniciamos el pasado viernes 20, cuando en medio del entusiasmo y la ansiedad que nos inyectan los viajes, partimos rumbo a Pedernales. Las 8 horas de camino y el cansancio que éstas producen, no mitigaron nuestro buen ánimo. Allá fuimos recibidos por el equipo del Centro Poveda y por jóvenes pedernalenses que se unían a nuestra aventura.
La mañana del sábado, muy tempranito, emprendimos la ruta directo al Parque Nacional de Bahoruco, donde apreciamos los distintos tipos de bosque e interpretando, con la ayuda de Marino José, quien nos acompañaría todo el día; las variedades de ecosisitemas y los elementos que los caracterizan. Visitamos las áreas de explotación de bauxitas, apreciamos los hermosos pinares bajo un cielo radiante; hasta llegar al fin al impresionante Hoyo de Pelempito, aprendiendo un montón de aquel espectáculo natural. Allí socializamos la ''La carta de la tierra', idónea para crear esa conexión afectiva entre el medio ambiente y sus observadores.
Pero no solo fuimos a contemplar, teníamos retos, misiones muy específicas. dividos en grupos, y a la vez éstos identificados por colores; nuestra primera misión consistía en hallar un elemento natural igual al color de cada equipo. La segunda misión trataba en recoger cualquier elemento no natural para crear una composición reciclable y artística con lo regogido.
En la tarde recorrimos los humedales de Cabo Rojo, otro tipo de paisaje, pero no menos lleno de encanto y variedad. El sol se escapaba detrás de la Playa de Cabo Rojo, donde nosotros aprovechabamos para jugar y darnos un rico baño.
La noche fue para compartir. Víctor Ferreira, del Ministerio de Medio Ambiente, estuvo hablándonos del manejo ecólogico en las zonas protegidas de la zona, parte de la reserva de la Biosfera. Más tarde, las fotos del recorrido del día, sirvió para cerrar la noche entre risas y charlas.
El domingo partíamos a Santo Domingo, pero antes, visitamos la Laguna de Oviedo, apreciando los hermosos manglares del Parque Nacional Jaragua, con un guía entusiasta que nos ayudaba apreciar mejor el entorno. Allá nos esperaban un par de flamencos, con su peculiar color resodo y desprecupados ante la curiosidad de sus visitantes. Sentir los pies en el manglar y el sol eminente de la mañana, tal vez fue la experiencia más increíble de estos tres día.
Ahora sí podíamos regresar, ya habíamos conocido, aprendido y disfrutado en sobremanera nuestra Ruta Ecológica. Indudablemente, una experiencia inolvidable.
Podrás ver algunas fotos en nuestro grupo en facebook: ''Seamos Redes''
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